Una relojería que lleva en Triana desde 1.963. Negocio familiar que alcanza ya tres generaciones de relojeros. Todo empezó en una barbería de las Cabezas de San Juan, donde un joven José Román aprendía el oficio. En esas épocas los relojeros eran ambulantes, y el que acudía a las Cabezas ejercía su itinerancia en esa misma barbería.

Entre cliente y cliente, José estaba atento a todo lo que hacía el relojero, y este, viendo el interés de rapaz, empezó a enseñarle los trucos de tan minucioso oficio. Tras un breve paso por el mundo de la fotografía, montó su primera relojería en la Puerta de la Carne, en el 1.949.

Unos 15 años después vio la posibilidad de adquirir ese pequeño y coqueto local en San Jacinto 104, en el año 63, y fue ahí donde la familia de relojeros Román se asentó definitivamente, formando ya parte de la historia de nuestro barrio.

Pues nuestro relojeros Román nos presentan un producto increíble y exclusivo, que tiene que formar parte de las muñecas de todos los
trianeros, el Reloj de Triana.

Una marca del barrio que desprende trianería por los cuatro costados. Son todos relojes de gama media y alta con maquinarías de tecnología Japonesa, y automáticos, que se cargan solos con el movimiento del brazo, por tanto ecológicos.

Todos los relojes son de caja y cadena de acero, con los cristales de zafiro, zafiro, por supuestos todos resistentes al agua, teniendo uno concretamente con características adecuadas para el submarinismo.

Como podéis ver son unas preciosidades y con nuestra marca trianera. Una auténtica maravilla que sin duda es un super regalo para estas navidades.